El viajero de negocios demanda un mayor control de su experiencia de viaje, una nueva realidad a la que el sector del Business Travel ha de dar respuesta pero que, a la vez, ha de estar alineada con el programa de viajes y con los objetivos empresariales, según un estudio realizado conjuntamente entre American Express Global Business Travel y ACTE Global.
Bajo el título ‘Balancing Business Travel Tools & Policy for the Traveller Experience’, el estudio revela que la calidad de vida y la autonomía durante el viaje corporativo son aspectos cada vez más valorados por el viajero.
De hecho, un 37% de los travel managers que han participado en el sondeo señalan que ha aumentado la demanda de medidas para la conciliación profesional-personalpor parte del viajero. Un porcentaje que va creciendo de forma paulatina, pues la cifra se situaba en un 31% en la última consulta realizada, en octubre de 2017.
Luis Dupuy de Lôme, director general de American Express Global Business Travel para España, señala que “el hecho de sentir que el travel manager procura adaptar la política a sus preferencias contribuye a reforzar su confianza, potenciar su productividad y, en definitiva, a generar un ambiente propicio que revierta en equipos más motivados y comprometidos”.
Por otra parte, la innovación y los cambios tecnológicos están conduciendo, de forma rotunda, la evolución del desarrollo del programa de viajes, asegurando el cumplimiento de la política y “dando voz” a las necesidades específicas del viajero de negocios del siglo XXI.
Algo más de un tercio de los participantes en la investigación (36%) señalan que están planificando una mejora y actualización de sus herramientas tecnológicas. Y es que este aspecto es clave para dar lugar a una política de viajes más flexible que se adapte a las demandas de cada viajero.
Cada vez más hay compañías cuya fuerza de trabajo está formada porprofesionales menores de 40 años, y son las que están liderando los cambios en el programa de viajes para adaptarse a las expectativas del nuevo viajero corporativo. El 83% de estas empresas cuenta, por ejemplo, con apps para proporcionar al viajero información de su viaje.
Greely Koch,executive director de ACTE Global, señala que “el viaje de negocios puede resultar estresante y agotador, pero establecer un proceso más colaborativo puede redundar en una mejora de la salud, productividad y motivación del viajero”
El viajero no está solo cuando cree que unapolítica de viajes obsoleta y la limitación de opcionesle inhiben y tienen un impacto negativo en el éxito del viaje. El travel manager, en muchas ocasiones, también lo cree así: el 38% piensa que los programas de viajes están muy limitados en cuanto a opciones.
No obstante, casi a la mitad también le preocupa que un aumento de opciones disponibles para el viajero puedaerosionar su control sobre el programa de viajes.En este sentido, los travel managers deben encontrar el punto óptimo que permita ofrecer una experiencia más cercana a la que experimenta el viajero durante sus viajes de ocio, pero que garantice el cumplimiento de las políticas de la compañía.
“Está claro que el travel manager no puede dejar que su programa de viajes se estanque. Las políticas de viajes personalizadas se han convertido en una importante herramienta para la atracción y retención de talento en las compañías. Retener al nuevo viajero de negocios es, hoy en día, un imperativo para cualquier empresa”, concluye Koch.
Fuente: .forumbusinesstravel.com