Galería
Detalles
Descripcion
Breve nota de cómo la aparición de un problema y el azar están preparados para un encuentro no casual y permitir a tu atención descifrar una solución que te haga andar en otra dirección.
Mis comienzos en fotografía surgieron de un modo casual (o eso creía yo), cuando un día reparé en que su práctica solucionaba mis crecientes, angustiosos e importantes problemas de falta de atención.
Por aquel entonces (hace ya de eso mas de 15 años) un torrente de pensamientos continuos, obsesivos e incontrolables inundaban mi mente sin saber porqué, abstrayéndome del momento de tal manera que no existía el presente.
Entre otras cosas probé con la meditación, pero aunque aliviaba pronto fue pasto de mis pensamientos, logrando de nuevo una nueva victoria que hacia cada vez mas espléndida su presencia.
Un día cayó en mis manos un catálogo publicitario en una sala de espera y abriéndola al azar di con mi mirada en una imagen de un exprimidor de frutos.
Me impactó como un objeto tan espantosamente simple podía a través de una imagen hacerse tan presentable y llamar tanto la atención, palabra ésta sin presencia en mi por aquel entonces.
Me sedujo la idea de hacer llamar la atención a través de imágenes y decidí hacerme con una cámara y quise aprender, empecé a estudiar y fotografié y fotografié.
Breve nota de cómo la aparición de un problema y el azar están preparados para un encuentro no casual y permitir a tu atención descifrar una solución que te haga andar en otra dirección.
Mis comienzos en fotografía surgieron de un modo casual (o eso creía yo), cuando un día reparé en que su práctica solucionaba mis crecientes, angustiosos e importantes problemas de falta de atención.
Por aquel entonces (hace ya de eso mas de 15 años) un torrente de pensamientos continuos, obsesivos e incontrolables inundaban mi mente sin saber porqué, abstrayéndome del momento de tal manera que no existía el presente.
Entre otras cosas probé con la meditación, pero aunque aliviaba pronto fue pasto de mis pensamientos, logrando de nuevo una nueva victoria que hacia cada vez mas espléndida su presencia.
Un día cayó en mis manos un catálogo publicitario en una sala de espera y abriéndola al azar di con mi mirada en una imagen de un exprimidor de frutos.
Me impactó como un objeto tan espantosamente simple podía a través de una imagen hacerse tan presentable y llamar tanto la atención, palabra ésta sin presencia en mi por aquel entonces.
Me sedujo la idea de hacer llamar la atención a través de imágenes y decidí hacerme con una cámara y quise aprender, empecé a estudiar y fotografié y fotografié.