Galería
Detalles
Descripcion
Sobre la masia de Can Bosch, a principios del S. XX, el Sr. Francisco Trinxet, levantó la soberbia edificación de diseño modernista, obra del arquitecto discípulo de Gaudí, Joan Rubió y Bellver. Sus interiores se llenaron de muebles y artesanías al estilo de la época y objetos de arte de incalculable valor y la parte baja, que corresponde a la masía original, se destino a viviendas, dependencias de servicio, establos y caballerizas.
Durante la guerra civil española, la casa fue habilitada como hospital militar primero y más tarde como prisión.
Terminada la guerra, la família recuperó la casa, devolviéndola a su antiguo esplendor, reconstruyendo desde los artesonados del techo que habían quedado completamente dañados hasta los suelos.
Nuevamente se llenó la casa con muebles antiguos y obras de arte de exquisito gusto: antiguas tallas románicas y barrocas y pinturas de diferentes épocas que todavía hoy adornan los salones y comedores de La Baronia.
En 1994, el nieto del fundador, toma una decisión inspirada en los” relais du silence” franceses, que añade una nota de distinción al concepto de la hostelería en Cataluña.
Sobre la masia de Can Bosch, a principios del S. XX, el Sr. Francisco Trinxet, levantó la soberbia edificación de diseño modernista, obra del arquitecto discípulo de Gaudí, Joan Rubió y Bellver. Sus interiores se llenaron de muebles y artesanías al estilo de la época y objetos de arte de incalculable valor y la parte baja, que corresponde a la masía original, se destino a viviendas, dependencias de servicio, establos y caballerizas.
Durante la guerra civil española, la casa fue habilitada como hospital militar primero y más tarde como prisión.
Terminada la guerra, la família recuperó la casa, devolviéndola a su antiguo esplendor, reconstruyendo desde los artesonados del techo que habían quedado completamente dañados hasta los suelos.
Nuevamente se llenó la casa con muebles antiguos y obras de arte de exquisito gusto: antiguas tallas románicas y barrocas y pinturas de diferentes épocas que todavía hoy adornan los salones y comedores de La Baronia.
En 1994, el nieto del fundador, toma una decisión inspirada en los” relais du silence” franceses, que añade una nota de distinción al concepto de la hostelería en Cataluña.