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Una historia que empezó a escribirse en 2001 encendiendo la primera estrella Michelin, que tan sólo necesitó dos años para conseguir sumar la segunda y que, más de 15 años después, continúa escribiéndose de la mano del chef Óscar Velasco, David Robledo, como sumiller y Abel Valverde como Jefe de Sala. Los tres, junto a Montse Abellá para la parte dulce, forman parte de este equipo desde el inicio.
Todos ellos lideran el proyecto que da frutos desde el principio, gracias a una conjunción exacta de talento, dedicación y saber hacer y que les ha llevado a crecer y a mantenerse como el referente de la gastronomía española.
Cuenta con capacidad para 10 comensales, techo de madera y una zona dedicada al huerto de Santceloni donde se exponen hierbas y verduras. Además de un expositor de especias, cámaras refrigeradas donde se muestra el producto de temporada y una vitrina dedicada a los quesos. Se completa con una cocina doméstica donde trabajar.
En definitiva, la esencia de Santceloni a la vista del comensal, sin filtros, sin ocultar nada.
Una historia que empezó a escribirse en 2001 encendiendo la primera estrella Michelin, que tan sólo necesitó dos años para conseguir sumar la segunda y que, más de 15 años después, continúa escribiéndose de la mano del chef Óscar Velasco, David Robledo, como sumiller y Abel Valverde como Jefe de Sala. Los tres, junto a Montse Abellá para la parte dulce, forman parte de este equipo desde el inicio.
Todos ellos lideran el proyecto que da frutos desde el principio, gracias a una conjunción exacta de talento, dedicación y saber hacer y que les ha llevado a crecer y a mantenerse como el referente de la gastronomía española.
Cuenta con capacidad para 10 comensales, techo de madera y una zona dedicada al huerto de Santceloni donde se exponen hierbas y verduras. Además de un expositor de especias, cámaras refrigeradas donde se muestra el producto de temporada y una vitrina dedicada a los quesos. Se completa con una cocina doméstica donde trabajar.
En definitiva, la esencia de Santceloni a la vista del comensal, sin filtros, sin ocultar nada.